Fomento de la originalidad de cada célula social by Plinio Correa de Oliveira

Sociedad Orgánica

Fomento de la Originalidad de Cada Célula Social

Plinio Corrêa de Oliveira

Para entender qué es una célula social, consideremos las células de un organismo vivo, que puede ser vegetal, animal o humano. Tomemos el cuerpo humano compuesto por órganos, cada uno hecho de tejidos perfectamente ordenados para su fin específico. El tejido cerebral, por ejemplo, permite que el cerebro ejerza su función; lo mismo ocurre con el corazón, el hígado, etc.

Cada uno de estos tejidos tiene, a su vez, sus propias células. Cada célula tiene, por así decirlo, su propia individualidad, que es muy rica. Las células que componen el tejido son muy diferentes entre sí. Cada uno tiene sus elementos constitutivos que lo hacen indispensable para que ese tejido cumpla su función.

La sabiduría de Dios revelada en la organización del universo también está presente en las células vivas.

De vez en cuando escucho a personas que expresan su admiración por la inmensa cantidad de cuerpos celestes en el universo. Estoy de acuerdo en que el ordenamiento de todos estos cuerpos revela la gran sabiduría de Dios. Pero creo que el número de células que existen en un momento dado en los organismos vivos - vegetales, animales y humanos - es más numeroso que los cuerpos celestes. Para mí, como reflejan la vida, hablan más de la sabiduría de Dios que de la organización de los planetas.

Dentro de cada una de estas celdas hay elementos indefinibles que la hacen diferente a otras del mismo género. Cada uno tiene el potencial de entrar en contacto con otras células y la posibilidad de rechazar o aceptar esas conexiones. En realidad, las células están en interacción contínua entre ellas para mantener sano el tejido de ese órgano. Entonces, entre las células hay toda una historia de aceptaciones y rechazos; a veces luchan, otras veces están en paz, y este proceso hace que la vida de las células sea prodigiosamente dinámica.

Considere, entonces, la riqueza de todo este fenómeno y la maravilla del orden que Dios estableció entre todas estas células. Los dispuso para que, en lugar de terminar en el caos, produzcan orden. Los creó de tal manera que el movimiento ciego de todos estos elementos sin inteligencia concurre a nutrir una realidad de lo más complicada, que es la vida.

El orden de este conjunto (células, tejidos y órganos) forma la rica sinfonía de un organismo vivo. Este ordenamiento es la matriz de una sociedad orgánica.

Así, una verdadera sociedad está compuesta por células, cada una con su propia individualidad y originalidad, tendiendo a fusionarse con otras según estos principios de originalidad. Los grupos formados por estas células también tienen su individualidad y originalidad únicas como tejidos de órganos vivos. Y así continúa para todos los conjuntos humanos, sociedades y ramas de la cultura.

La sabia regla que preserva el conjunto es no imponer autoridad. Más bien, deben fomentarse las condiciones para garantizar a cada cuerpo minúsculo la posibilidad de realizar su individualidad, de desarrollar ese llamado al orden que tiene en sí mismo sin ser comprimido, aplastado y triturado por lo superior a sí mismo. Esta regla se aplica a todos los niveles de una sociedad.

Cuando se aplica esta regla, la sociedad tiene la estabilidad de un cuerpo sano. Cuando gozamos de buena salud, tenemos la impresión de que podemos vivir para siempre. Una impresión similar llega a una sociedad que se establece siguiendo este procedimiento orgánico. Tiene una fuerza extraordinaria.

El papel del soberano

¿Cuál es el papel del rey o jefe de Estado en una sociedad así establecida? Él es el que está tan en sintonía con el cuerpo que se identifica con el conjunto. Es el maestro que sabe utilizar la batuta para dirigir a toda la orquesta para ejecutar esa sinfonía. Es el intérprete de las buenas tendencias que están latentes en lo más profundo de la sociedad. Es el coordinador de lo bueno. La fuerza de su poder proviene precisamente de la fuerza del orden en la sociedad, del cual él es la mejor expresión.

Esto no es poesía, pero tiene una gran belleza, no por las palabras que estoy usando, sino por el tema en sí. Su belleza es la de la creación, con el orden y jerarquía que Dios puso en ella, estableciendo que la sociedad debe seguir esas mismas reglas de sabiduría que él usó.

Francisco II (arriba con su familia) - después de ser derrotado, el pueblo lo recibió en honor; debajo , Napoleón después de ser derrotado apenas escapó de ser linchado
Napoleon on his way to Elba

Si miras de cerca la Edad Media, ves que el ordenamiento de la sociedad fue una verdadera sinfonía. Incluso mucho tiempo después de que terminó la Edad Media, todavía quedaba un residuo medieval que creo que es bastante expresivo. Había tanta armonía entre el soberano y el pueblo del Sacro Imperio Alemán que cuando el emperador Francisco II fue derrotado en Austerlitz por Napoleón, en lugar de recriminarlo, el pueblo lo recibió en Viena con un festín para consolarlo de la derrota.

Este incidente refleja bien el ambiente familiar que existía entre el Emperador y su pueblo. Cuando Napoleón se enteró de este episodio, comentó: "¡Esto es lo que es un trono sólido!"

Por el contrario, el trono de Napoleón se basó solo en el éxito de sus victorias. En efecto, tan pronto fue derrotado y abandonó Fontainebleau, cruzando Francia para ir a su primer exilio en la isla de Elba, el pueblo francés se indignó tanto al verlo que tuvo que disfrazarse de oficial austriaco para evitar ser linchado.

El verdadero soberano busca el bien de cada célula, cada tejido y cada órgano de la sociedad para ayudar a cada uno a alcanzar su propia perfección, así como el perfumista busca el mejor perfume en las diferentes flores que recolecta.

Además de ser un excelente coordinador, también debe saber reprimir lo que está equivocado o mal en la sociedad. Cuando algo comienza a moverse en una dirección opuesta al buen orden, debe estar allí para reprimirlo, y hacerlo lo antes posible. Porque esta sociedad, tan sólida en muchos aspectos, también es muy vulnerable a ciertas llamas revolucionarias. Esto exige que el soberano esté muy atento y alerta a cualquier mal emergente.

Este es el papel de un soberano católico. Siente las aspiraciones de quienes están debajo de él como parte de sí mismo. Fue formado para sentirlo, como una especie de lobo marino, un hombre que creció en el mar y aprendió todas las artes de la navegación. Pasó de marinero a suboficial y ascendió de rango hasta convertirse en comandante de barco, y así conoce y comprende las necesidades de cada marinero u oficial bajo su mando. Sabe cómo es cada parte por experiencia personal, y por eso interpreta magníficamente la voluntad de todos.

Esta fue la estructura del feudalismo tal como existía en la Edad Media. Esta es también la estructura que Nuestro Señor Jesucristo eligió dar a Su Iglesia.

Este artículo fue publicado originalmente por TIA el 20 de agosto de 2012.
Traducido al español y publicado por TIA Ecuador el 26 de octubre de 2020.

Prof. Plinio

La Sociedad Orgánica fue un tema muy querido por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Se dirigió a este tema en innumerables ocasiones durante su vida, a veces en conferencias para la formación de sus discípulos, a veces en reuniones con amigos que se reunían para estudiar los aspectos sociales y la historia de la cristiandad, a veces de manera sencilla.

Atila S. Guimarães seleccionó extractos de estas conferencias y conversaciones de las transcripciones de las cintas y sus propias notas personales. Los tradujo y adaptó en artículos para el sitio web de TIA. En estos textos se mantiene la fidelidad a las ideas y palabras originales tanto como sea posible.

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