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Aspectos menos conocidos de
Gabriel García Moreno
Hoy me han dado la oportunidad de hablar de un gran luchador por la causa católica, un hombre que todavía no ha sido canonizado, aunque creo que algún día lo será y sobre el cual hay una historia póstuma muy interesante. Este guerrero es el ex Presidente de Ecuador, García Moreno, cuya figura hasta el día de hoy divide al país.
Fue tan admirable y combativo que incluso después de su muerte fue un signo de contradicción. Así se ve el gran valor de este hombre.
Si hubiera vivido en tiempos de guerra, este gran guerrero seguramente se habría unido a la Orden de los Caballeros Teutónicos de Santa María. Incluso en las condiciones en las que vivió, fue un gran luchador. Veamos algunos datos de una biografía:
“Gabriel García Moreno nació en Guayaquil, Ecuador, el 24 de diciembre de 1821, en el seno de una familia aristocrática, pero empobrecida”.
Es la condición en la que Nuestro Señor quiso nacer: Príncipe pero pobre.
“Ingresó en un seminario franciscano, pero lo abandonó después de un tiempo. Entonces se convirtió en un pragmático y se propuso convertirse en un gran hombre”.
“Pragmático” es un neologismo que se utilizó aquí. En otras palabras, un hombre práctico que se dedicó –con excesivo apego– a tener una carrera, un hombre de carrera, por así decirlo.
“Para volver a estudiar y recuperar el tiempo perdido, se afeitó la cabeza y se encerró en una habitación donde estudió sin salir hasta que le volvió a crecer el pelo.”
Para aquellos que quieran aprobar los exámenes de ingreso, aquí está la fórmula...
“Durante ese período de su vida abandonó prácticamente toda práctica religiosa, que sólo retomó más tarde. Estudió derecho y se hizo abogado. Se convirtió, además, en un gran químico, un excelente jinete, esgrimista, tirador perfecto y hombre de salón.”
Llamo su atención sobre este aspecto, porque muchas biografías de García Moreno que leen no le dan el debido énfasis a estos aspectos: Era excelente en la equitación, la esgrima y el tiro. Se centran en otros logros y los colocan en la sombra. Pero son precisamente estos entrenamientos los que muestran su alma guerrera.
Además, llegó a ser un excelente hombre de salones, para lo cual su origen aristocrático ya lo había preparado. Existe una larga conspiración para atenuar o eliminar de las biografías de santos y hombres eminentes por su virtud todo aquello que represente su vena combativa.
“Terminó sus estudios y se casó con una joven rica varios años mayor que él, luego se fue a París a estudiar química y geología y allí se produjo su conversión.
“Una vez estaba conversando con algunos compañeros de estudios y el tema giró en torno a la religión. Varios de ellos comenzaron a atacar la religión católica. García Moreno defendió la verdad con gran ardor.
“En un momento dado, uno de los oponentes le dijo sin rodeos: ‘Bueno, entonces defiendes muy bien la religión, pero ¿la practicas? ¿Cuánto tiempo hace que no te confiesas?’
“Sorprendido y obligado a enfrentarse a su propia realidad espiritual, sólo le tomó un momento a García Moreno tomar una decisión y responder: ‘Tienes razón, pero este argumento sólo es válido hoy; mañana ya no tendrá ningún efecto.’”
¿Es o no es el tirador? ¿Respondió inmediatamente a la estocada o no? ¿El tiro fue acertado o no? Observemos bien los componentes de esta réplica. Nos encontramos con un hombre lógico, coherente, que toma resoluciones inmediatas, cuyo perfil había sido preparado en ejercicios que favorecen tal reacción.
“Al volver a su vida espiritual, García Moreno tomó la decisión de practicarla en su totalidad, convirtiéndose en un campeón en la defensa de la Iglesia y en la lucha contra la masonería”.
Luchar por defender a la Iglesia, había mucha gente en su época que lo hacía. Yo no soy exactamente de la época de García Moreno, no nací alrededor de 1821, pero para muchos de los que son más jóvenes aquí, puede parecer lo mismo... porque nací en 1908. He conocido a muchas personas así que podrían decir, por ejemplo: “Voy a dar una charla contra los herejes demostrando que están equivocados”.
“¿Contra qué herejes?”
La respuesta: “Contra los donatistas, esos herejes del norte de África antes de la invasión bárbara…”
¡Esto es muy conveniente! Pero luchar contra los enemigos de nuestro propio tiempo, aquellos que están vivos, que responden con golpes, eso es luchar.
“Entrando a la vida política, fue elegido Presidente del Ecuador.”
Esta es otra cosa que muchos piensan que un hombre piadoso no debe hacer por los peligros que esto implica para la vida espiritual, etc. Entonces, ¿qué debe hacer un hombre piadoso? Básicamente, ser sacristán... Pero no, García Moreno entró a la vida política y ganó un alto cargo público.
“Ejerció este mandato varias veces, teniendo que hacer frente a numerosas revoluciones. Incluso fue detenido y sufrió varios atentados a su persona, de los que salió ileso”.
¡Es un guerrero, es un caballero de la Orden de los Caballeros Teutónicos de Santa María!
“Como Presidente, promulgó una ley que prohibía la masonería y expulsó del país a todos los masones probados y les quitó los derechos políticos a los masones. Consagró oficialmente el Ecuador al Corazón de Jesús, como lo deseaba Pío IX, e impulsó la reforma del clero y de las órdenes religiosas.”
Es decir, intervino para facilitarle esta reforma a Pío IX.
“Dio a los miembros del clero la opción de seguir la reforma propuesta por la Santa Sede o abandonar el país. Para estas medidas recibió el fuerte apoyo de Pío IX. El suyo fue el único gobierno en el mundo que protestó contra la invasión de Roma por las tropas de Garabaldi, que destruyeron la soberanía papal”.
¡Obsérvese bien que fue el único que protestó!
“Fue asesinado el 6 de agosto de 1865. Al saber de su muerte, Pío IX ordenó que se construyera un monumento en el Vaticano en honor del Presidente mártir”.
¿Saben cómo García Moreno negoció un concordato con Pío IX? Envió un embajador a la Santa Sede con unas hojas de papel en blanco firmadas y la siguiente instrucción: “Preséntaselo a Pío IX para que lo rellene como quiera”. Este es el Concordato...
¿Cómo murió García Moreno?
“Era el 6 de agosto, festividad de la Transfiguración. A las 6 de la mañana se dirigió como de costumbre a la iglesia de los dominicos para oír la misa y recibir la comunión, prolongando su acción de gracias hasta las 8 de la mañana…
“Cruzó la calle y comenzó a subir las escaleras laterales del Palacio de Gobierno. Lo siguieron los asesinos Andrade, Moncajo y Cornejo. Algunos transeúntes caminaban por el porche.
“García Moreno apenas había dado ocho pasos en el porche cuando Rayo, a quien los demás no habían visto venir, gritó: “¡Muere, tirano!” y sacó un gran machete de debajo de su capa. Cuando García Moreno se dio vuelta, recibió un fuerte golpe en la cabeza. Rayo gritó nuevamente: “¡Por fin llegó tu día, bandido!”.
“El Presidente corrió hacia una de las entradas del Palacio, con el rostro cubierto de sangre. Andrade se adelantó a García Moreno, lo esperó en la puerta y lo golpeó en el pecho con su revólver, ya que no podía disparar.
“García Moreno, herido y aturdido, retrocedió y volvió a pedir ayuda. Un mulato que pasaba por allí dominó a Rayo mientras éste gritaba: “¡Estás matando al Presidente!”
Rayo le dio muchos puñetazos y él se defendió como pudo. Sorprendente, teniendo en cuenta la sangre que cubría su rostro...
“ García Moreno llegó al final del porche, buscando apoyo en una columna. Rayo lo empujó con fuerza y cayó de las escaleras a la calle.
“Al verlo allí, los malhechores exclamaron: ¡Viva la patria! ¡Hemos matado al tirano!”
“Llegaron otros conspiradores y mientras disparaban sus revólveres gritaban “¡Libertad!”. Finalmente Andrade logró dispararle de frente a Moreno, hiriéndolo. Rayo se libera del mulato y se lanza nuevamente contra Moreno. Éste intentó sacar su revólver, pero el arma de Rayo le dio en la mano derecha, cortándole el dedo meñique.
“Rayo lo apuñala numerosas veces, de las cuales se defiende como puede. Tambaleándose, cegado por la sangre que cubría su rostro.”
¡Qué resistencia colosal!
“¡Un espectáculo espantoso! Olor a pólvora, gritos, confusión, desorden. Rayo, lleno de odio, corre hacia García Moreno, ya en su agonía pero intentando incorporarse sobre los codos, y le asesta un fuerte golpe en la cabeza, mientras le lanza insultos: “¡Tirano de la libertad! ¡Amante de los jesuitas! ¡Muere!”. Los testigos oyeron murmurar al mártir con dificultad: “¡Dios no muere!”.
¡Qué hermosa respuesta! ¡Qué maravilla! Imploró a Dios en nombre del rey David misericordia y restauración del trono.
“Un obrero increpó a Rayo. En ese momento García Moreno levantó una de sus manos y Rayo se la cortó. Un testigo dirá después que incluso pisó al moribundo. “Finalmente, la cabeza de Moreno cayó hacia atrás sobre las piedras. Entonces, los asesinos agitaron sus sombreros en el aire y vitorearon a la Libertad y a la República. Y regresaron al cuartel esperando a las tropas rebeldes de Sánchez.”
Por supuesto que los “liberales” de Ecuador celebrarán este acto, alabando al asesino como un hombre extraordinario, etc.
Aquí tenemos una reliquia de García Moreno: es una verdadera joya, autentificada por el noviciado de San Ignacio y la Curia de allí. Es un fragmento de la camisa ensangrentada de García Moreno. Así que rezaremos las oraciones de la tarde en alabanza a García Moreno, pidiendo a la Virgen su canonización y que nos dé su espíritu de lucha y de combate. Después quien desee podrá besar la reliquia.
Fue tan admirable y combativo que incluso después de su muerte fue un signo de contradicción. Así se ve el gran valor de este hombre.
Gabriel García Moreno
(24 de diciembre de 1821 – 6 de agosto de 1875)
“Gabriel García Moreno nació en Guayaquil, Ecuador, el 24 de diciembre de 1821, en el seno de una familia aristocrática, pero empobrecida”.
Es la condición en la que Nuestro Señor quiso nacer: Príncipe pero pobre.
“Ingresó en un seminario franciscano, pero lo abandonó después de un tiempo. Entonces se convirtió en un pragmático y se propuso convertirse en un gran hombre”.
“Pragmático” es un neologismo que se utilizó aquí. En otras palabras, un hombre práctico que se dedicó –con excesivo apego– a tener una carrera, un hombre de carrera, por así decirlo.
“Para volver a estudiar y recuperar el tiempo perdido, se afeitó la cabeza y se encerró en una habitación donde estudió sin salir hasta que le volvió a crecer el pelo.”
Para aquellos que quieran aprobar los exámenes de ingreso, aquí está la fórmula...
“Durante ese período de su vida abandonó prácticamente toda práctica religiosa, que sólo retomó más tarde. Estudió derecho y se hizo abogado. Se convirtió, además, en un gran químico, un excelente jinete, esgrimista, tirador perfecto y hombre de salón.”
Una firme determinación y una rectitud viril en su juventud.
Además, llegó a ser un excelente hombre de salones, para lo cual su origen aristocrático ya lo había preparado. Existe una larga conspiración para atenuar o eliminar de las biografías de santos y hombres eminentes por su virtud todo aquello que represente su vena combativa.
“Terminó sus estudios y se casó con una joven rica varios años mayor que él, luego se fue a París a estudiar química y geología y allí se produjo su conversión.
“Una vez estaba conversando con algunos compañeros de estudios y el tema giró en torno a la religión. Varios de ellos comenzaron a atacar la religión católica. García Moreno defendió la verdad con gran ardor.
“En un momento dado, uno de los oponentes le dijo sin rodeos: ‘Bueno, entonces defiendes muy bien la religión, pero ¿la practicas? ¿Cuánto tiempo hace que no te confiesas?’
“Sorprendido y obligado a enfrentarse a su propia realidad espiritual, sólo le tomó un momento a García Moreno tomar una decisión y responder: ‘Tienes razón, pero este argumento sólo es válido hoy; mañana ya no tendrá ningún efecto.’”
Un excelente jinete, esgrimista y soldado.
“Al volver a su vida espiritual, García Moreno tomó la decisión de practicarla en su totalidad, convirtiéndose en un campeón en la defensa de la Iglesia y en la lucha contra la masonería”.
Luchar por defender a la Iglesia, había mucha gente en su época que lo hacía. Yo no soy exactamente de la época de García Moreno, no nací alrededor de 1821, pero para muchos de los que son más jóvenes aquí, puede parecer lo mismo... porque nací en 1908. He conocido a muchas personas así que podrían decir, por ejemplo: “Voy a dar una charla contra los herejes demostrando que están equivocados”.
“¿Contra qué herejes?”
La respuesta: “Contra los donatistas, esos herejes del norte de África antes de la invasión bárbara…”
¡Esto es muy conveniente! Pero luchar contra los enemigos de nuestro propio tiempo, aquellos que están vivos, que responden con golpes, eso es luchar.
“Entrando a la vida política, fue elegido Presidente del Ecuador.”
Esta es otra cosa que muchos piensan que un hombre piadoso no debe hacer por los peligros que esto implica para la vida espiritual, etc. Entonces, ¿qué debe hacer un hombre piadoso? Básicamente, ser sacristán... Pero no, García Moreno entró a la vida política y ganó un alto cargo público.
El presidente García Moreno ratificó
un concordato con Pío IX en 1862
¡Es un guerrero, es un caballero de la Orden de los Caballeros Teutónicos de Santa María!
“Como Presidente, promulgó una ley que prohibía la masonería y expulsó del país a todos los masones probados y les quitó los derechos políticos a los masones. Consagró oficialmente el Ecuador al Corazón de Jesús, como lo deseaba Pío IX, e impulsó la reforma del clero y de las órdenes religiosas.”
Es decir, intervino para facilitarle esta reforma a Pío IX.
“Dio a los miembros del clero la opción de seguir la reforma propuesta por la Santa Sede o abandonar el país. Para estas medidas recibió el fuerte apoyo de Pío IX. El suyo fue el único gobierno en el mundo que protestó contra la invasión de Roma por las tropas de Garabaldi, que destruyeron la soberanía papal”.
¡Obsérvese bien que fue el único que protestó!
“Fue asesinado el 6 de agosto de 1865. Al saber de su muerte, Pío IX ordenó que se construyera un monumento en el Vaticano en honor del Presidente mártir”.
¿Saben cómo García Moreno negoció un concordato con Pío IX? Envió un embajador a la Santa Sede con unas hojas de papel en blanco firmadas y la siguiente instrucción: “Preséntaselo a Pío IX para que lo rellene como quiera”. Este es el Concordato...
¿Cómo murió García Moreno?
“Era el 6 de agosto, festividad de la Transfiguración. A las 6 de la mañana se dirigió como de costumbre a la iglesia de los dominicos para oír la misa y recibir la comunión, prolongando su acción de gracias hasta las 8 de la mañana…
Brutalmente asesinado por orden de los masones el 6 de agosto de 1875.
“García Moreno apenas había dado ocho pasos en el porche cuando Rayo, a quien los demás no habían visto venir, gritó: “¡Muere, tirano!” y sacó un gran machete de debajo de su capa. Cuando García Moreno se dio vuelta, recibió un fuerte golpe en la cabeza. Rayo gritó nuevamente: “¡Por fin llegó tu día, bandido!”.
“El Presidente corrió hacia una de las entradas del Palacio, con el rostro cubierto de sangre. Andrade se adelantó a García Moreno, lo esperó en la puerta y lo golpeó en el pecho con su revólver, ya que no podía disparar.
“García Moreno, herido y aturdido, retrocedió y volvió a pedir ayuda. Un mulato que pasaba por allí dominó a Rayo mientras éste gritaba: “¡Estás matando al Presidente!”
Rayo le dio muchos puñetazos y él se defendió como pudo. Sorprendente, teniendo en cuenta la sangre que cubría su rostro...
“ García Moreno llegó al final del porche, buscando apoyo en una columna. Rayo lo empujó con fuerza y cayó de las escaleras a la calle.
El cuerpo del Presidente, oculto por temor a los masones, fue descubierto el 12 de abril de 1975.
“Llegaron otros conspiradores y mientras disparaban sus revólveres gritaban “¡Libertad!”. Finalmente Andrade logró dispararle de frente a Moreno, hiriéndolo. Rayo se libera del mulato y se lanza nuevamente contra Moreno. Éste intentó sacar su revólver, pero el arma de Rayo le dio en la mano derecha, cortándole el dedo meñique.
“Rayo lo apuñala numerosas veces, de las cuales se defiende como puede. Tambaleándose, cegado por la sangre que cubría su rostro.”
¡Qué resistencia colosal!
“¡Un espectáculo espantoso! Olor a pólvora, gritos, confusión, desorden. Rayo, lleno de odio, corre hacia García Moreno, ya en su agonía pero intentando incorporarse sobre los codos, y le asesta un fuerte golpe en la cabeza, mientras le lanza insultos: “¡Tirano de la libertad! ¡Amante de los jesuitas! ¡Muere!”. Los testigos oyeron murmurar al mártir con dificultad: “¡Dios no muere!”.
¡Qué hermosa respuesta! ¡Qué maravilla! Imploró a Dios en nombre del rey David misericordia y restauración del trono.
“Un obrero increpó a Rayo. En ese momento García Moreno levantó una de sus manos y Rayo se la cortó. Un testigo dirá después que incluso pisó al moribundo. “Finalmente, la cabeza de Moreno cayó hacia atrás sobre las piedras. Entonces, los asesinos agitaron sus sombreros en el aire y vitorearon a la Libertad y a la República. Y regresaron al cuartel esperando a las tropas rebeldes de Sánchez.”
Por supuesto que los “liberales” de Ecuador celebrarán este acto, alabando al asesino como un hombre extraordinario, etc.
Aquí tenemos una reliquia de García Moreno: es una verdadera joya, autentificada por el noviciado de San Ignacio y la Curia de allí. Es un fragmento de la camisa ensangrentada de García Moreno. Así que rezaremos las oraciones de la tarde en alabanza a García Moreno, pidiendo a la Virgen su canonización y que nos dé su espíritu de lucha y de combate. Después quien desee podrá besar la reliquia.
Ecuador fue la primera nación en consagrarse solemnemente
al Sagrado Corazón el 25 de marzo de 1874.
Publicado el 6 de agosto de 2024
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