Críticas de Cine
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La película de Jesús:
una representación natural de lo divino

Reseña de la película The Jesus Film,
dirigida por Peter Sykes y John Krish, Warner Bros. 1979
Escritorio de TIA

Recientemente, TIA recibió una breve pregunta de un lector: “¿Recomiendas la película The Jesus (1979) para los católicos?”. A esta solicitud, respondemos con una breve reseña que enfatiza cuál es el error más flagrante de la película: una negación implícita de Jesucristo como divino.

En primer lugar, que quede claro que no recomendamos la película The Jesus (1979) por muchas razones. Ningún actor en la pantalla puede representar adecuadamente a Nuestro Señor, que es a la vez Dios y Hombre, y ninguna película, ni siquiera La Pasión de Cristo, se ha acercado siquiera a darle a Nuestro Señor la dignidad que se le debe. La película de Jesús, aunque presenta a un Jesús más honorable que Jesucristo Superestrella, tampoco deja al espectador con la convicción de que Jesús es Dios.

Los personajes de la película de 1979 son sentimentales y débiles sin la nobleza, la grandeza y la santidad que habría emanado del gran amor que Nuestro Señor inspiró en Su Madre Virgen, San José y Sus Apóstoles.

A lo largo de la película, prevalece una sensación de que todo es natural y vulgar; incluso los ángeles parecen hombres comunes. Jesús, María y José son presentados simplemente como “buenas personas” comunes y corrientes, aunque Jesús tiene una voz impresionante que atrae a las multitudes. Se muestran muy pocos milagros, sino que el énfasis de la película parece estar en la doctrina social de Nuestro Señor. Lo que está notablemente ausente es cualquier doctrina católica como la Sagrada Eucaristía, el papel de Pedro como Cabeza visible de la Iglesia que Cristo estableció y los Apóstoles como Príncipes de la Iglesia.

Jesús con sus apóstoles variopintos, todos naturales y bajos en lugar de sobrenaturales y divinos.

En el epílogo, el espectador se ve obligado a escuchar cinco minutos de propaganda protestante herética que enfatiza la importancia de las Escrituras y niega la necesidad de convertirse en miembro de la Iglesia Católica para seguir a Nuestro Señor.

Lo que sigue es una parte del discurso que en realidad niega que Jesús sea verdaderamente el Hijo de Dios y no menciona que Jesús sea Dios, una herejía que parece que muchos protestantes han adoptado además de sus innumerables otros errores:

“Las Sagradas Escrituras declararon que el Santo que nacería sería el Hijo de Dios. Esto significa que Jesús sería llamado el Hijo de Dios en un sentido espiritual. Vemos esto en cómo vivió su vida. Sanó a las personas de enfermedades, perdonó sus pecados, las devolvió a Dios y les prometió un lugar en el reino eterno de Dios. Se ofreció a sí mismo como sacrificio por el pecado en su lugar y luego resucitó venciendo a la muerte. …

María Magdalena parece una bailarina del vientre de bajo nivel, no de una familia noble.

“Las Sagradas Escrituras declaran que todos hemos pecado y que la pena por el pecado es la muerte. Esto significa una muerte espiritual, separación eterna de Dios. Pero así como Dios proveyó al carnero para morir en lugar del hijo de Abraham, así también envió a Jesús el Mesías para morir en nuestro lugar. Su vida, muerte y resurrección restauraron la relación entre Dios y todos aquellos que ponen su confianza en Él.

“Ahora, aquellos que siguen a Jesús no sólo tienen sus pecados perdonados, sino que son salvados del juicio eterno de Dios. Tienen asegurado el Paraíso y vivirán con él para siempre. Es esta vida y libertad de la culpa y el poder del pecado lo que Jesús ofrece a cada persona hoy. Esto no significa seguir una religión, sino elegir tener fe en Jesús....

“Esto significa volvernos a Dios y confiar en que Jesús venga a nuestras vidas, perdone nuestros pecados y nos haga lo que él quiere que seamos. No es suficiente estar de acuerdo intelectualmente con sus afirmaciones ni tener una experiencia emocional. Lo recibimos por gracia a través de la fe como un acto de la voluntad. Cuando las personas estén listas para convertirse en seguidores de Jesús el Mesías, pueden dirigirse a él en una oración sencilla:

“Señor Jesús, te necesito. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Confieso y me arrepiento de mis pecados. Abro la puerta de mi vida y te recibo como mi salvador y señor. Gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Hazme el tipo de persona que quieres que sea al convertirme en uno de tus seguidores. Amén.”


Por lo tanto, los católicos que ven esta película son adoctrinados con la herejía protestante de que solo la fe salva y otras que pueden llevar al espectador a dudar de la fe católica. Es un veneno que no se debe probar.

Se podría decir mucho más sobre la película, pero como comparte muchos de los mismos errores que La historia de la natividad, María de Nazaret y El Elegido, le sugerimos que lea esas críticas para ayudarlo a analizar los otros muchos errores de La película de Jesús.

En un intento de parecer sublime,
el actor a menudo adopta una apariencia oculta.



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Publicado el 27 de enero de 2025
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