NOTICIAS: 28 de julio de 2022
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Vista Panorámica de las Noticias

Atila Sinke Guimarães
RUSIA, FUENTE DE MENTIRAS Y DESHONRA - Al entrar en el sexto mes de la invasión rusa de Ucrania, le ofrezco a mi lector una descripción general de las mentiras y el comportamiento deshonroso que ha mostrado la Rusia comunista.

Además de sus crímenes de guerra y maniobras de guerra psicológica, junto con su ataque militar, permítanme exponer lo que se considera un ultraje a cualquier persona aún sensible al honor y la verdad.

1. Apoyando la independencia de Donetsk y Luhansk

Una de las razones que dio Putin para invadir Ucrania fue apoyar la independencia de dos provincias del Donbas:  Donetsk y Luhansk, porque querían liberarse de la “opresión ucraniana” y adherirse a su buen aliado Rusia.

Donbas
En la primera fase de la invasión, el ejército de Putin apuntó a toda Ucrania. Esto fracasó debido a la fuerte oposición de la población. El Ejército Rojo se retiró y cambió de estrategia. Se concentró en el territorio de Donbas en el este de Ucrania. Ahora, después de que una gran parte de las principales ciudades de Donbas hayan sido arrasadas, los rusos han anunciado que volverán a atacar toda Ucrania, y muchos otros lugares. De hecho, sobre los nuevos objetivos de la invasión de Ucrania, Serghei Lavrov declaró en una entrevista: "Ya no se trata solo de Donetsk y Lugansk, sino también de Kherson, Zaporizhzhia y muchos otros territorios. Y este es un proceso continuo, coherente e insistente". (L'Osservatore Romano, 21 de julio de 2022, p. 1) Una declaración arrogante que no excluye la invasión de Moldavia, Finlandia o incluso Polonia tras su esperada dominación de Ucrania.

En su acción militar en el territorio de Donbas, el Ejército Rojo contaría supuestamente con el apoyo de sus supuestos aliados, los separatistas.

Bueno, durante los últimos tres meses los invasores han estado destruyendo las ciudades más grandes de esa zona. El caso de la ciudad portuaria de Mariulpol es paradigmático. La ciudad fue arrasada y la población diezmada o deportada a Rusia como prisionera de guerra. Sin omitir que los objetivos civiles en esta área como residencias, supermercados, estaciones de tren y escuelas fueron destruidos por misiles rusos sin ninguna consideración por el hecho de que las personas en estos lugares no representan un peligro militar para los invasores.

Esta política de tierra arrasada adoptada por los comunistas en Donbas parece más adecuada para tratar con enemigos incorregibles que con los “buenos aliados” de Rusia. ¿Dónde estaban las poblaciones de separatistas que supuestamente estaban oprimidos por el gobierno ucraniano y anhelaban la liberación de Rusia? No aparecieron a lo largo de la toma de Mariulpol ni han aparecido hasta ahora en otras grandes ciudades.

Separtistas ucranianos

¿Son auténticos separatistas ucranianos o agentes rusos?

Si las auténticas poblaciones separatistas existieran, deberían haber estado mostrando su alegría por su liberación y el mundo conocería a los líderes de tan importante movimiento político. Esos líderes serían duplicados eslavos de Nelson Mandela. Estoy seguro de que los medios occidentales "despertados" les darían una gloriosa bienvenida a esos líderes separatistas. Tal vez uno de ellos incluso sería nominado para el Premio Nobel de la Paz. Pero no aparecieron...

Entonces, la ausencia de un movimiento expresivo de separatismo en el este de Ucrania me lleva a sospechar fuertemente que los rebeldes anteriores en Donbas eran agentes rusos que se habían infiltrado en esas provincias, con pocos adherentes ucranianos. Su acción serviría para crear un pretexto para la invasión actual.

Lo que sale a la superficie en todo este proceso son mentiras rusas.

2. La crisis de los cereales

Ucrania es un gran productor de cereales. Su ruta principal de exportación parte del Mar Negro, continúa hacia el Mediterráneo, donde llega al norte de África y al sur de Europa; luego la ruta cruza el Mar Rojo para llegar al Océano Índico que baña la costa este de África. Sus principales clientes son los países de África.

Desde el comienzo de la guerra el 24 de febrero de 2022, el grano ucraniano en sus almacenes destinados a la exportación ronda los 25 millones de toneladas. La marina rusa ha estado bloqueando la salida de los barcos ucranianos de sus puertos y, por tanto, está impidiendo que estos cereales lleguen al Mediterráneo.

Los países de África, que deberían haber recibido el grano, ahora sufren una grave escasez de alimentos o hambruna. Los países europeos que también deberían haberse beneficiado de estas exportaciones de cereales han visto dispararse los precios de los alimentos.

La comunidad internacional está ejerciendo presión humanitaria sobre Rusia para que permita el paso de estos granos por el Mar Negro. Hasta hace unos días no había solución. Mientras tanto, Turquía entró en escena tratando de mediar en un acuerdo. Ofreció su capital, Constantinopla, para albergar las negociaciones.

La primera ronda no tuvo éxito. Al final de la segunda ronda, el 22 de julio se llegó a un acuerdo firmado tanto por Ucrania como por Rusia, que permite el paso de granos por el Mar Negro. El acuerdo fue presenciado por Turquía y Naciones Unidas, cuyo secretario António Guterres estuvo presente en la mesa.

Puerto de Odessa

Puerto de Odessa: solo silos de grano e infraestructura para exportar;
no hay objetivos militares a la vista

Cuando se llegó al acuerdo, el mundo dio un largo suspiro de alivio porque la situación en África se ha vuelto insostenible.

El suspiro duró poco. La pesadilla se reanudó. Horas después de la firma, Rusia bombardeó los silos de cereales del puerto de Odessa, el más importante de la costa ucraniana. Una enorme reacción internacional se levantó ante tan flagrante desprecio a la firma otorgada poco antes violando todas las normas convencionales avaladas por las naciones civilizadas y una flagrante agresión a un objetivo civil, que es lo que caracteriza a un crimen de guerra.

El Servicio de Inteligencia británico confirmó que el ataque de misiles rusos dañó el puerto y los silos de granos. Descaradamente, los rusos afirmaron que no, los objetivos eran militares, no civiles. Otra mentira.

El 25 de julio, Lavrov, afirmó que el texto firmado en Constantinopla “obliga al Secretario General de las Naciones Unidas a iniciar el proceso, persuadiendo a los países occidentales a revocar todas las restricciones” impuestas a la exportación de trigo ruso. (L’Osservatore Romano, 25 de julio de 2022, p. 2). Esta declaración deja una puerta abierta para que el gobierno ruso mantenga el acuerdo firmado en Turquía solo si Occidente pone fin a sus sanciones contra la exportación de grano ruso.

Antes de ayer se realizaron nuevos bombardeos contra el puerto de Odessa.

Esta es la situación cuando escribo estas líneas.

Una vez más, surge la conclusión: la Rusia comunista se revela sin ningún honor en mantener su palabra firmada en un tratado público; además, no tiene consideración por la hambruna de la gente en varios países de África.

No hay honor en mantener su palabra; la nula preocupación por las poblaciones pobres que se mueren de hambre, la opresión contra un país mucho más débil, sumado a mentiras, mentiras y más mentiras.

Esto no debería sorprendernos: los comunistas no tienen ni honor ni moral.