Santo del Día
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Beato Amadeo, Duque de Savoya - 30 de marzo
Selección Biográfica:
Nacido en Thonon-les-Bains en 1435, Amadeo IX, Duque de Savoya, sucedió a su padre Luis y se casó con Yolanda de Valois, hermana de Luis XI, rey de Francia, con quien tuvo 10 hijos. Durante su gobierno en el trono del Piamonte de Savoya sufrió a menudo ataques epilépticos y, por ello, tuvo que compartir su poder con la duquesa su esposa.
Aunque vivió en una posición alta de acuerdo con su posición, nunca explotó a sus súbditos ni los hizo entrar en guerras inútiles. Administró un trato severo a los libertinos, cambistas y blasfemos.
Siguiendo su ejemplo, Francisco Sforza, duque de Milán, impuso honorarios a las cortesanas que fueran sorprendidas maldiciendo o blasfemando; con ese dinero construyó una capilla que decoró con magnificencia.
Al observar la gran bondad del duque Amadeo en su trato con los pobres, el mismo duque de Milán comentó: "Pasando por vuestros Estados tenemos la impresión de vivir en las antípodas: en cualquier otro lugar del mundo es generalmente mejor ser rico que pobre", pero en vuestros Estados son los pobres los que son honrados".
El duque siempre hacía oración y penitencia. A quienes intentaron disuadirlo de ayunar tan rigurosamente, les respondió que nada era mejor para su salud.
En el último año de su vida su sufrimiento aumentó mucho, lo que entristeció mucho a su cónyuge y familia al verlo tan debilitado al final de las convulsiones. "¿Por qué estás tan afligido?" les preguntó: "Las humillaciones abren el camino para el Reino de Dios".
Murió en La Vercelli, Italia, el lunes de Pascua de 1472 a los 37 años.
Comentarios del Dr. Plinio:
Esta figura de Duque entra en esa línea de Soberanos que existían en la antigüedad, antes de que el estallido de la Revolución hiciera imposibles tales Reyes. En la época en que el espíritu revolucionario no había penetrado en las masas, la autoridad civil pudo mostrar una bondad, una afabilidad y una apertura que después ya no fue posible mostrar.
Por ejemplo, la postura orgullosa, serena y severa de Felipe II de España fue una actitud necesaria para enfrentar la Revolución, mientras que soberanos como el Beato Amadeo de Saboya, que vivió antes de que estallara la Revolución, pudo mostrar una paternidad, una apertura y una misericordia que expresaban plenamente una Monarquía cristiana anterior a la época de la Revolución.
Pueden ver este último tipo de Soberano en el Beato Amadeo: el padre de los pobres y el padre del pueblo. Él mismo había sufrido mucho y tenía mala salud. Era un epiléptico cuya salud empeoró tanto que tuvo que dividir el ejercicio de su cargo de gobernar el Ducado con su esposa.
Sin embargo, tuvo un gobierno enérgico que se manifestó en el combate a los usureros, prestamistas e intermediarios que hacían insoportable la vida de los pobres. Fue un verdadero padre y protector del pueblo, en un ambiente en el que estas conductas no engendraban los gérmenes revolucionarios. Por el contrario, aumentaron el amor del pueblo por el Soberano, el jefe del Estado y reforzaron el aire de familia que el Soberano podía dar a sus Estados.
Luego, el insospechado comentario del Duque de Milán diciendo que en los Estados del Duque de Saboya la situación de los pobres era mejor que la de los ricos. No era para menospreciar a los ricos, para acabar con la nobleza, para acabar con todas las desigualdades sociales, sino para crear en la sociedad un ambiente en el que los pobres no sufrieran y el número de pobres disminuyera tanto como fuera posible. Y que la mansedumbre y bondad de Nuestro Señor Jesucristo irradie por todo el cuerpo social.
Por otro lado, se destaca que fue duque y vivió de acuerdo con su dignidad. De ninguna manera se degradó demagógicamente para mostrar que se preocupaba por los pobres. Era un hombre con un equilibrio perfecto en estas cosas.
Aquí tenemos el perfil de un Príncipe que es realmente extraordinario y debe suscitar nuestra profunda admiración y devoción.
El Santo del día
Las características más destacadas de la vida de los santos se basan en los comentarios realizados por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, quien solía hacer charlas similares para los chicos de su colegio, cada tarde era la costumbre del profesor Plinio hacer un breve comentario sobre las vidas del santo del día siguiente en una reunión para jóvenes con el fin de alentarlos en la práctica de la virtud y el amor por la Iglesia Católica. TIA pensó que sus lectores podrían beneficiarse de estos valiosos comentarios.
Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por Atila S. Guimarães de 1964 a 1995. Dado que la fuente es un cuaderno personal, es posible que a veces las notas biográficas transcritas aquí no sean rigurosas siga el texto original leído por el Prof. Plinio. Los comentarios también se han adaptado y traducido para el sitio de TIA.
El Santo del Día |
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Nacido en Thonon-les-Bains en 1435, Amadeo IX, Duque de Savoya, sucedió a su padre Luis y se casó con Yolanda de Valois, hermana de Luis XI, rey de Francia, con quien tuvo 10 hijos. Durante su gobierno en el trono del Piamonte de Savoya sufrió a menudo ataques epilépticos y, por ello, tuvo que compartir su poder con la duquesa su esposa.
Beato Amadeo, duque de Savoya, conocido por su amabilidad y bondad hacia su pueblo
Siguiendo su ejemplo, Francisco Sforza, duque de Milán, impuso honorarios a las cortesanas que fueran sorprendidas maldiciendo o blasfemando; con ese dinero construyó una capilla que decoró con magnificencia.
Al observar la gran bondad del duque Amadeo en su trato con los pobres, el mismo duque de Milán comentó: "Pasando por vuestros Estados tenemos la impresión de vivir en las antípodas: en cualquier otro lugar del mundo es generalmente mejor ser rico que pobre", pero en vuestros Estados son los pobres los que son honrados".
El duque siempre hacía oración y penitencia. A quienes intentaron disuadirlo de ayunar tan rigurosamente, les respondió que nada era mejor para su salud.
En el último año de su vida su sufrimiento aumentó mucho, lo que entristeció mucho a su cónyuge y familia al verlo tan debilitado al final de las convulsiones. "¿Por qué estás tan afligido?" les preguntó: "Las humillaciones abren el camino para el Reino de Dios".
Murió en La Vercelli, Italia, el lunes de Pascua de 1472 a los 37 años.
Comentarios del Dr. Plinio:
Esta figura de Duque entra en esa línea de Soberanos que existían en la antigüedad, antes de que el estallido de la Revolución hiciera imposibles tales Reyes. En la época en que el espíritu revolucionario no había penetrado en las masas, la autoridad civil pudo mostrar una bondad, una afabilidad y una apertura que después ya no fue posible mostrar.
Un noble medieval que cuida de los pobres; un gobernante modelo diferente del rey Felipe II de España, abajo
Pueden ver este último tipo de Soberano en el Beato Amadeo: el padre de los pobres y el padre del pueblo. Él mismo había sufrido mucho y tenía mala salud. Era un epiléptico cuya salud empeoró tanto que tuvo que dividir el ejercicio de su cargo de gobernar el Ducado con su esposa.
Sin embargo, tuvo un gobierno enérgico que se manifestó en el combate a los usureros, prestamistas e intermediarios que hacían insoportable la vida de los pobres. Fue un verdadero padre y protector del pueblo, en un ambiente en el que estas conductas no engendraban los gérmenes revolucionarios. Por el contrario, aumentaron el amor del pueblo por el Soberano, el jefe del Estado y reforzaron el aire de familia que el Soberano podía dar a sus Estados.
Luego, el insospechado comentario del Duque de Milán diciendo que en los Estados del Duque de Saboya la situación de los pobres era mejor que la de los ricos. No era para menospreciar a los ricos, para acabar con la nobleza, para acabar con todas las desigualdades sociales, sino para crear en la sociedad un ambiente en el que los pobres no sufrieran y el número de pobres disminuyera tanto como fuera posible. Y que la mansedumbre y bondad de Nuestro Señor Jesucristo irradie por todo el cuerpo social.
Por otro lado, se destaca que fue duque y vivió de acuerdo con su dignidad. De ninguna manera se degradó demagógicamente para mostrar que se preocupaba por los pobres. Era un hombre con un equilibrio perfecto en estas cosas.
Aquí tenemos el perfil de un Príncipe que es realmente extraordinario y debe suscitar nuestra profunda admiración y devoción.
Armas de la Casa de Savoya
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Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por Atila S. Guimarães de 1964 a 1995. Dado que la fuente es un cuaderno personal, es posible que a veces las notas biográficas transcritas aquí no sean rigurosas siga el texto original leído por el Prof. Plinio. Los comentarios también se han adaptado y traducido para el sitio de TIA.