Eventos de TIA

Después de escuchar la charla del Sr. Atila, algunos de ustedes se estarán preguntando si los horrendos conceptos que presentó sobre el transhumanismo podrían ser realmente ciertos. Son tan extravagantes y absurdos que suenan a ciencia ficción, no a realidad.

Sí, son ciertos. Una vez que el diablo pudo infiltrarse en la Iglesia con falsa Doctrina y mala Moral -que es lo que ha sucedido en el Concilio Vaticano II- y una vez que tuvimos Timoneles progresistas dirigiendo el Barco, no solo los católicos sino el mundo entero perdió la brújula y se fue a la deriva: Como va la Iglesia Católica, así va el mundo.



Así, al llegar a su fin esta Era de la Historia, al llegar al final del túnel del Castigo, no debe sorprendernos ver al Diablo abalanzarse hacia adelante en un último intento de destruir al hombre - hecho a imagen y semejanza de Dios y salvado por la Sangre de Cristo - y tratar de “re-crearlo” para someter a sí mismo esta nueva creación y mundo monstruoso.

Es su sueño, pero que nunca logrará, porque él y nosotros sabemos que la victoria futura pertenece a Nuestra Señora.

Ella misma nos lo dijo en Fátima. También dijo que si el mundo no se convertía y si Rusia no se consagraba a su Inmaculado Corazón, Dios enviaría un Gran Castigo. Pero después de ese gran castigo del Cielo, su Inmaculado Corazón triunfará.

Más concreta aún fue en Quito -ya en el 1600- cuando, bajo la advocación de Nuestra Señora del Buen Suceso, le dijo a la Madre Mariana: “En el momento mismo en que el mal aparecezca triunfante y la autoridad abuse de su poder, será llegada mi hora, cuando Yo, de manera maravillosa, destronaré al soberbio y maldito Satanás, pisoteándolo bajo mis pies y encadenándolo en el abismo infernal”.

Pero hasta dónde permitirá Dios que el Diablo llegue antes de esta maravillosa intervención, una intervención que será “inesperada y sobrepasando toda imaginación humana”, según lo previsto por el Ven. Bartolomé Holzhauser. En su comentario sobre el Apocalipsis, llamó a este período de la Historia por venir la Era de la Consolación, pero sólo comenzaría después de la larga Era de la Aflicción cuando la sociedad sea sacudida por el caos y las revoluciones y la Iglesia misma sea infestada de herejías e impiedad.

La era de los gigantes

Pero miremos al pasado para ver si alguna vez hubo algo similar a lo que enfrentamos ahora. Yo creo que hubo.

La Ven. Anne-Catherine Emmerich tuvo muchas visiones de la antigua Raza de Gigantes que habitaba la tierra antes del Diluvio.

¿Quiénes eran estos Gigantes? Eran descendientes de Caín, hombres que fueron seducidos por algunos de los Ángeles Caídos que no cayeron al centro de la tierra como los demás, sino que se asentaron en una montaña alta y solitaria. Esa montaña quedó completamente sumergida durante el Diluvio y se convirtió en el Mar Negro.

Estos demonios en esa montaña podrían actuar sobre los hombres en la medida en que los hombres se alejaran de Dios. A medida que los descendientes de Caín se volvieron cada vez más corruptos y sensuales, se acercaron a esa montaña y estos ángeles caídos poseyeron a muchas de sus mujeres. Sus hijos eran muy guapos con muchos dones y habilidades, pero se hicieron instrumentos del espíritu maligno, quien les dio conocimientos y poderes ocultos.

Así nació una raza perversa en este monte y buscó atraer a los descendientes de Seth también a este mundo de vicio, fuerza de encanto y seducción y artificios del Diablo.

Ahora bien, hay algunos puntos muy interesantes sobre esta raza de Gigantes. Hicieron cosas asombrosas que Anne Catherine Emmerich nunca había visto, tenían formas que habían ideado para arrastrar enormes rocas a la cima de la montaña para construir sus torres, podían escalar paredes y árboles, como lo hacen las personas poseídas con la ayuda del diablo.

Esta raza no vivía en viviendas normales, sino en grandes torres redondas de piedra de mica que cubrían profundas cavernas donde tenían lugar sus orgías. En la parte superior de estas torres tenían tubos, diferentes de los telescopios de su época, y en estos tubos podían ver a las personas y escuchar lo que decían a grandes distancias.

Podían ver dónde estaban los otros pueblos y entonces irían allí, destruirían todo, se apoderarían de ellos e infundirían su propia anarquía y vicio. Ella vio que sacrificaban a los niños enterrándolos vivos; parece que el Diablo siempre exige esto de sus súbditos, como vemos hoy con el aborto.

Cuando el hombre se hubo corrompido y degradado completamente por esta influencia y mezcla con la descendencia de Caín y los Diablos, fue cuando Dios anunció el Diluvio a Noé, quien tuvo que soportar terribles tormentos y el desprecio de este pueblo mientras construía el Arca.

Cuando Dios destruyó esta montaña durante el Diluvio, sumergiéndola en las grandes aguas, aquellos Ángeles Caídos que la habían habitado se dispersaron por el aire. Son los Demonios del Aire que la Iglesia nos enseña causan infestaciones y tentaciones del hombre. Sólo en el Juicio Final serán arrojados al Infierno.

Realmente parece que algo como nuestra computadora y televisión modernas, un tubo donde puedes ver y escuchar cosas y personas lejanas, existió en la época de Noé, y que fue una herramienta que el diablo le dio al hombre para conquistar a más personas para su Reino.

Si estos demonios en esa Montaña se dispersaron en el aire después del Diluvio, quizás esto podría explicar las ondas de aire de la www (World Wide Web) que conecta a la gente hoy. Me parece muy plausible, ya que la tecnología es la herramienta que el Diablo está usando para tratar de crear su nueva raza de hombres hoy. Él está tratando de convencer al hombre de hoy para que incluso cargue su propia conciencia en una computadora, tentándolo de que esto le dará poderes mejorados, inteligencia superior e inmortalidad, es decir, se convertirá en transhumano.

Sería por un artificio del diablo para hacer que la gente pierda la fe en la existencia de Dios.

Transhumanismo y sus defensores

Ahora bien, el Sr. Atila describió muchos de los términos de este plan final del Diablo para fusionar al hombre con la máquina y lograr el Transhumanismo. Permítanme poner un poco de carne en ese esquema con algunas personas reales que ya están hablando con valentía sobre lo que, incluso hace diez años, habrían parecido proyectos absurdos para el futuro.

Una de las razones por las que estos supuestos científicos, expertos, directores ejecutivos, etc., son tan audaces es porque la mayoría de las personas simplemente no tienen idea de qué son realmente la IA, los avatares, los algoritmos y los hologramas o qué tipo de amenaza representa esta revolución tecnológica para la humanidad.

Hoy, incluso algunos de estos expertos en la tecnoindustria están comenzando a despertar y emitir severas advertencias para detener el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Están asustados al darse cuenta de que la IA podría eliminar a la humanidad cuando supuestamente se vuelve más inteligente que nosotros.

Pero el resto del mundo simplemente no se da cuenta del problema. Todos conocemos a personas que recibieron las supuestas "vacunas" de Covid simplemente porque las autoridades les dijeron que era lo más seguro. Muchos están despertando ahora y lamentando su obediencia ciega.

Entonces, lo primero es darse cuenta de que este complot satánico para alterar a la humanidad y eliminar una buena parte de nosotros es real, el siguiente paso es resistir a las autoridades que están imponiendo este plan, aún a riesgo de perder nuestros trabajos, estado o nuestras vidas.

Se podría notar que es necesaria la misma resistencia que la mayoría de nosotros en esta sala hemos estado haciendo contra las muchas herejías y blasfemias permitidas e incluso apoyadas por las autoridades de la Iglesia, hasta el Papa, desde el Concilio Vaticano II. Porque, en última instancia, esta batalla en la esfera espiritual y la esfera temporal está ligada.

¿Quién promueve el transhumanismo?

 Son grandes nombres que lideran iniciativas globales superfinanciadas.

Está, por ejemplo, Klaus Schwab, propietario y presidente del Foro Económico Mundial (WEF). Klaus Schwab puede parecer un hombre de negocios normal con corbata y traje. Pero a veces viste una extraña vestimenta gris con una estola plateada decorada con símbolos masónicos y parece un sumo sacerdote del mundo futurista que está tratando de crear.

En el Foro Económico Mundial de 2018, Klaus Schwab se jactó de que dentro de 10 años la gente del mundo llevará implantes cerebrales para que el WEF globalista pueda medir sus ondas cerebrales y leer sus pensamientos. “No se puede detener”, afirma Schwab audaz y públicamente.

Él y otros miembros del WEF han expresado abiertamente su deseo de acabar con el 94% de la población mundial. Su libro más vendido “La Cuarta Revolución Industrial” establece el plan para la revolución tecnológica que quiere fusionar lo físico , mundos biológicos y digitales, que “incluso desafía las ideas sobre lo que significa ser humano”. Es decir, es un plan demoníaco para fusionar al hombre y la máquina.

Yuval Noah Harari es uno de los más aterradores de estos nuevos gurús transhumanistas. Es uno de los principales asesores de Klaus Schwab, y personas como Barack Obama, Mark Zuckerberg y Bill Gates no pueden elogiarlo lo suficiente.

Dice cosas como esta en sus presentaciones: "Así como la industrialización masiva creó la 'clase trabajadora', la revolución de la inteligencia artificial creará una nueva 'clase no trabajadora'. El 99 por ciento de las cualidades y habilidades humanas son simplemente redundantes para el desempeño de la mayoría de los trabajadores modernos". La conclusión, los robots reemplazarán a las personas y harán un mejor trabajo.

Este homosexual sardónico continúa con su rostro frío e inhumano: “El problema es ¿qué hacer con toda esta gente inútil? Cómo encontrar algún sentido de significado en la vida cuando son básicamente sin sentido, sin valor”. Su solución: "Mi mejor suposición en este momento es una combinación de drogas y juegos de computadora".

Harari cree que una vez que la mente humana se reduzca a algoritmos y datos, esta gran base de datos dirigirá tu vida mejor que tú: “Los humanos deberíamos acostumbrarnos a la idea de que ya no somos almas misteriosas. Ahora somos animales hackeables… La idea de que los humanos tienen esta alma, o este espíritu, o tienen libre albedrío… eso se acabó”.

Estos son algunos de los poderosos secuaces del Diablo que anuncian su reinado.



En febrero de 2012 se llevó a cabo el primer Congreso Global Future 2045 en Moscú encabezado por el multimillonario ruso Dmitry Itskov, un joven pelirrojo con una mirada vidriada ocultista. Está organizando a los mejores científicos del mundo de la Inteligencia Artificial (hoy hay 55.000 miembros) y está financiado por miles de millones de donantes internacionales. Su objetivo es transferir la personalidad de un humano a un cuerpo de robot artificial para el año 2045.

El cerebro humano subido a un cuerpo de robot conectado a una computadora maestra gigante. El objetivo final, se jacta, es la inmortalidad del hombre, una nueva Era de la Humanidad.

Puedes ver que el Diablo avanza a una velocidad vertiginosa.

Sorprendentemente, el Ministerio de Educación y Ciencia de Rusia ha anunciado su apoyo a la Iniciativa, al igual que el Dalai Lama y muchos otros líderes mundiales. En lugar de condenar la Inteligencia Artificial y planes publicitados como este, el Papa Francisco elogia la IA y la tecnología como “inmensamente beneficiosas y un camino hacia la paz y el desarrollo humano integral”. En efecto, lo que buscan estos futuristas es la divinidad. Una era donde la voluntad humana y el mundo natural están esclavizados por las manos de unos pocos elegidos, que a su vez son esclavos del Diablo. El reinado del diablo.

¿El hombre entregaría voluntariamente su conciencia a una computadora?

Algunos de ustedes se estarán preguntando si realmente hemos llegado a este punto: ¿El hombre entregaría voluntariamente su conciencia a una computadora?

De hecho, creo que hay muchas personas que entregarían su conciencia ahora mismo para lograr esta pretendida inmortalidad. ¿Por qué? Están deprimidos, ansiosos, infelices, cansados del trabajo, del ocio, de la vida en general. Quieren ser aliviados de la ansiedad, no enfrentarse a la enfermedad, y ciertamente no a la muerte, todas consecuencias del pecado original.

Debido a que el Hombre ha rechazado a Dios y ha perdido la única y verdadera Fe Católica – como Nuestra Señora del Buen Suceso le dijo a la Madre Mariana, “La luz de la Fe se extinguiría en el hombre” – quedan con una sensación de desesperación.

¿Cuántos jóvenes de hoy, que dependen de medicamentos y psicólogos para lidiar con sus ansiedades, trastornos de personalidad y desesperación, han perdido la voluntad de actuar o incluso de vivir? El Diablo tendría pocos problemas para reunir a estos jóvenes en su Autobús de la Inmortalidad que se dirige a su Corral Transhumanista del futuro.

Cuántas personas mayores –que han perdido la fe o nunca la han tenido– albergan un gran temor, que es la muerte. Debido a que no tienen esperanza en una vida eterna en el Cielo, muchos estarían de acuerdo, creo, en cambiar su humanidad por una vida eterna sin problemas en esa conciencia informática www planeada por el Diablo para el Nuevo Orden Mundial.

El Castigo

Señalé al comienzo de esta charla que hace siglos, cuando suficientes hombres se habían fusionado con los demonios y se habían degradado casi por completo con un comportamiento inmoral y corrupto, Dios envió el Diluvio.

Durante 100 años la gente se rió de Noé, que estaba construyendo el Arca y prediciendo el Castigo. A medida que pasaba el tiempo, se burlaban de él con audacia y desdén: "¿Dónde está tu castigo?" Permaneció fiel al mensaje que recibió de Dios y siguió preparándose para ese gran castigo.

Como ha señalado el Prof. Plinio Correa de Oliveira, el hecho de que tardara mucho en llegar no significaba que no llegaría; más bien, significaba que sería un castigo enorme. Hoy nos encontramos en una situación similar. Ha habido advertencias de un gran castigo que eliminaría a naciones enteras no solo de místicos y profetas, sino de la misma Reina del Cielo, en Fátima y Quito.

Muchos de nosotros aquí hemos estado esperando y orando por ello durante décadas y hemos escuchado las mismas burlas: "¿Dónde está tu castigo?" Debemos responder como lo hizo Noé. Vio que el mundo merecía y necesitaba un castigo, que Dios se lo había dictado, y no dudó que vendría.

Como él, debemos ser fieles a las advertencias de Nuestra Señora y prepararnos para el gran castigo que ella predijo. En cierto modo, este movimiento transhumanista confirma las profecías de Nuestra Señora de Fátima y Nuestra Señora del Buen Suceso: La misma horrenda del Reino que el Diablo quiere instalar es prueba de que habrá un Gran Castigo para castigar la gran audacia y rebelarse contra Dios.

Nuestra Señora no nos pidió que construyéramos un arca. Ella nos pidió que rezáramos el Rosario y hiciéramos penitencia, para enmendar nuestras vidas, Ella nos pidió que lucháramos contra la Revolución en la Iglesia y en la sociedad – aquí pienso en la visión de 1634 de Nuestra Señora del Buen Suceso a la Madre Mariana cuando la luz del tabernáculo en la Iglesia se apagó.

Nuestra Señora le dijo cinco razones para ello y una fue específicamente por la laxitud y negligencia de los católicos “que se mantendrán indiferentes y presenciarán la opresión de la Iglesia, la persecución de la virtud y el triunfo del mal, sin emplear piadosamente sus riquezas para la destrucción del mal y la restauración de la fe.”

Tenga en cuenta que ella no dijo que deberíamos construir iglesias Novus Ordo o promover causas conservadoras medio buenas. No, debemos luchar por la destrucción del mal en la Iglesia y la restauración total de la fe católica.

¿Dónde situarnos en esta batalla?

Como saben todos los católicos, la verdadera acción de la Historia es la lucha única entre Nuestro Señor: una parte es Nuestra Señora y los Ángeles y la otra parte incluye al Diablo con todos sus agentes de disolución. Si el transhumanismo es el polo extremo del mal, el polo extremo del bien es ser enteramente católico.

Aunque fuéramos sólo un puñado de personas, deberíamos escuchar la voz de Nuestra Señora y entrar en la lucha por la Santa Madre Iglesia y la Civilización Cristiana. Debemos dar prueba de nuestra fidelidad antes de que caiga el establecimiento revolucionario y Nuestra Señora intervenga de esa manera maravillosa que predijo para establecer su Reino.

Si los católicos –aunque sea en un número reducido– se volvieran serios, intransigentes y militantes contra los errores de la mala Doctrina y Moral, así como luchar y contrarrestar las malas costumbres y vulgaridades que han generado. Esto atraería a Nuestra Señora a entrar en la Historia para poner fin a la era de la Revolución, detener el Transhumanismo en seco y abrir la Era de su Reino. Nosotros, como católicos, tenemos un papel que desempeñar en esta lucha.

Últimos Tiempos y Tiempos Finales, dos épocas diferentes

en las Escrituras, el Profeta Zacharias llama a este gran Castigo el Juicio de las Naciones y afirma que solo quedará un tercio de la gente. Entonces, habrá una gran victoria, cuando el mal será destruido, y el bien triunfará y reconstruirá la Iglesia y la Civilización Cristiana.

Será el fin de una era -el tiempo de la Revolución- y el comienzo del Reino de María, un largo período de paz. Solo después de esa larga era de Unidad y Paz tendrá lugar la apostasía final, y será la peor apostasía porque será una ofensa contra el Reino de Nuestra Señora. Ese será el Fin de los Tiempos y la Segunda Venida de Nuestro Señor que juzgará al mundo y cerrará la historia humana en esta tierra. Entonces será el fin del mundo.

Me llamó la atención una línea impresionante del discurso del Sr. Atila hace dos años. Propuso que bien podríamos estar en la época del Anticristo, y así tener “el privilegio y el honor de conocer a Elías y Enoc, que vendrían a combatir al Anticristo y nos conducirían en la lucha de la Contrarrevolución .” Agregó que creía que “otros Santos y multitudes de Ángeles también vendrán del Cielo para ayudarnos en esta Gran Batalla contra el mal”.

Estas líneas provocadoras me hicieron pensar: ¿Podríamos ver a Elias? Seremos testigos de la conversión de judíos y musulmanes y posiblemente seremos de los fieles que quedan en la tierra después del Castigo, guiados por los Santos del Cielo, unidos en la Única Fe Verdadera y dando gloria a Dios.

Empecé a investigar sobre el tema y me encontré con dos libros muy interesantes que fundamentan esta tesis. El primero es El Triunfo del Reino de Dios en el Milenio y los Últimos Tiempos, escrito por el Rev. Joseph Iannuzzi (OJ).

En él cita a numerosos Padres y Doctores de la Iglesia, entre ellos San Justino Mártir, Eusebio, San Ireneo, Lactancio, San Agustín, San Bernardo de Claraval, Santo Tomás de Aquino y San Roberto Belarmino, entre otros, quienes interpretan las Escrituras sobre los Últimos Tiempos exactamente de esta manera.

Por ejemplo, San Justino Mártir enseña que fue su padre San Juan el Apóstol quien predijo que un juicio grande y repentino caería sobre los malvados y los destruiría en los últimos días, no en los últimos tiempos. Después de ese Juicio de las Naciones, los fieles seguidores de Cristo morarían en una Nueva Jerusalén durante 1000 años, lo que siempre se interpreta como un período muy largo. período de tiempo, no un número exacto de años. Luego, después de este período vendría la Segunda Venida de Cristo y el Juicio Final en el Fin del Mundo.

San Ireneo (siglo III) en su obra Contra las Herejías (Adversus Heareses) confirma la creencia de que antes del fin del mundo, Cristo establecerá Su Reino en la tierra, donde reinará NO EN LA CARNE sino en el espíritu por medio del justo que reinará al resucitar de entre los muertos. “Entonces la Creación”, dice, “renacida y liberada de la servidumbre, producirá abundancia de alimentos de todo tipo del rocío del cielo y la fertilidad de la tierra”.

Es interesante que él y muchos otros digan específicamente que almas justas se levantarán de entre los muertos para ayudar a establecer esta nueva era del Reino de Cristo en la tierra, el Reino que llamamos el Reino de María.

En los Institutos Divinos y en muchos otros lugares, se repite esta profecía: “Pero entonces, cuando haya destruido la injusticia y ejecutado Su gran juicio, resucitará a las almas justas que estarán comprometidas entre los hombres. por mil años y las gobernará con un mandamiento muy justo.”

Este fue un gran descubrimiento para mí y tenía sentido. ¿De qué otra manera puede establecerse el Reino de María si hoy carecemos en esta tierra de líderes o Prelados capaces de conducir a la humanidad? En esa maravillosa intervención del Cielo, ¿veremos las almas de los muertos encarnarse y aparecer entre nosotros?

Ha sucedido antes, como la Ven. María de Agreda relata en La Ciudad de Dios: Después de la resurrección de Cristo, muchas de las almas de los Padres y Profetas que habían estado esperando en el Limbo se hicieron carne y regresaron a la tierra para caminar por las calles de Jerusalén y convertir a los judíos a la Iglesia fundada por Jesucristo. Ya que Dios hizo esto una vez en la primera era del cristianismo, ciertamente puede hacerlo de nuevo para establecer Su Reino predicho en la última era de la Historia.

Entre otros Padres de la Iglesia, Lactancio (siglo III) afirma que al final de los 6.000 años de la existencia del mundo surgirá la gran rebelión del Inicuo, el Anticristo, que las Escrituras llaman el espíritu de rebelión contra Dios. Sin embargo, al final de estos 6.000 años, toda maldad debe ser abolida de la tierra y la justicia reinará por mil años.

Siguiendo la Tradición Apostólica, San Agustín nota el significado de estos números. Dios hizo las obras de Sus Manos en seis días y al séptimo día descansó sobre ella y la santificó. Así también, Su religión y verdad deben obrar durante estos primeros 6.000 años, mientras la maldad prevalece y gobierna, y la Iglesia debe combatir las herejías y los cismas.

Pero entonces, así como Dios descansó en el séptimo día y bendijo Su obra, así “el príncipe de los demonios será atado con cadenas y encarcelado, y la justicia reinará por 1,000 años. Y habrá tranquilidad y descanso de los trabajos que el mundo ha soportado durante tanto tiempo”.

Esto no quiere decir que el pecado original dejará de existir. Permanecerá. Por eso, después de esa era, el Reino de María, el impío se levantará una vez más para una batalla final y terrible, seguida por el Juicio Final.

No citaré a todos los demás Padres y Doctores. Simplemente señalo que, con base en estas doctrinas, se puede concluir que al final aproximado de estos 6.000 años habrá lo que los Padres llaman un “Sábado del Séptimo Día”, en el cual Dios descansará con sus elegidos por un largo período de paz. .

Ahora bien, la versión Douay Rheims de la cronología bíblica sitúa la Creación de Adán y Eva en el año 4.000 a.C., lo que hace que el mundo tenga 6.000 años. Sorprendentemente, esto nos colocaría al final de esos 6.000 años de maldad que se cierran con un gran castigo, y al comienzo del nuevo milenio del reino social de Cristo en la sociedad, el Reino de María.

Solo mencionaré brevemente la segunda obra El Apocalipsis de San Juan del P. E. Sylvester Berry escrito en 1921 y reimpreso en 2016.

Basado en los Padres de la Iglesia y muchos teólogos franceses del pasado, el P. Berry señala que la línea de tiempo de l fin de los tiempos a menudo se equivoca. Comentando el Apocalipsis, señala que será al final de los Últimos Tiempos cuando el Anticristo será derrotado, el dragón infernal será encadenado, las naciones gentiles volverán a la Iglesia y los judíos entrarán en su redil. Luego vendrá la larga y última era de paz y unidad tan a menudo predicha en las Sagradas Escrituras. Entonces se cumplirán las palabras de Cristo: Habrá un solo rebaño y un solo pastor.

Después de muchos siglos, simbolizados por los 1.000 años, Satanás se desencadenará nuevamente por un corto tiempo para hacer la guerra a la Iglesia y perseguir a los fieles. Este será el Fin de los Tiempos y la Segunda Venida de Cristo y el Juicio Final.

Dos hechos son claros: Uno es que ninguna de estas enseñanzas de los primeros Padres y Santos ha sido jamás condenada. Entonces, podemos proponer legítimamente, como lo hizo el Sr. Atila en nuestro último Evento, que de hecho podríamos vernos peleando junto a Elías y Enoc en una gran pelea que pondrá fin a una era y comenzará el Reino de María.

El segundo hecho es que esta era de Paz no es el reinado de Cristo en la carne, sino Su reinado universal a través de los hombres en la tierra. No tiene nada que ver con los errores del milenarismo o el milenarismo o el montanismo, todos los cuales han sido condenados por la Santa Madre Iglesia como herejías. La Iglesia siempre ha tomado una postura inexorable contra estas nociones falsas.

Dos Profetas del Reino de María

Los Padres de la Iglesia no dieron nombre a este largo período de paz y unidad de fe. Eso estaba reservado para otros dos Profetas que anunciaron el fin de la Revolución y el comienzo del Reino de María, es decir, el Reino Social de Nuestro Señor Jesucristo por y en María.

El primero es San Luis de Montfort, quien, al comienzo mismo de su gran obra La Verdadera Devoción a María, afirma: “Es fue por medio de la Santísima Virgen María que Jesucristo deseó venir al mundo; de nuevo, es a través de ella que Él desea reinar en el mundo al final.”

Ya en el 1700 San Luis de Montfort pide a Dios que envíe el gran castigo para purificar a los hombres pecadores. Luego, hace una ferviente súplica a Dios para que envíe a los “Apóstoles de los Últimos Días”, almas totalmente entregadas a Nuestra Señora e inflamadas con el fuego del Espíritu Santo. Para establecer el Reino de María, profetizó,

“El Dios Todopoderoso y su santa Madre levantarán grandes santos que superarán en santidad a los demás santos tanto como los cedros del Líbano se elevan sobre pequeños arbustos”.

¿Cómo será esto posible? Es porque serán esclavos de Nuestra Señora, y Ella reinará -plena y completamente- en sus corazones.

El segundo profeta del Reino de María que me gustaría proponer es el Prof. Plinio Correa de Oliveira. En 1931, a los 22 años, el Prof. Plinio ya preveía que la Iglesia y la Civilización Cristiana entrarían en Pasión. Previó la crisis progresista que asolaría a la Iglesia.

Predijo el gran Castigo que purificará al hombre y animó a sus seguidores con la promesa de Nuestra Señora de que esta batalla aparentemente imposible terminará con el triunfo de su Inmaculado Corazón.

El diluvio de fuego de la caridad del Espíritu Santo que San Luis dijo que debía venir, también lo predijo y llamó el Grand Retour – un gran retorno de gracias a la humanidad que restauraría su inocencia y daría a los fieles el coraje para soportar el castigo y construir el Reino de María.

Conclusión

Sí, Dios castigó al hombre cuando vio la Raza de Gigantes que pretendían ser otros dioses con sus trucos y tecnología. Sí, Dios volverá a levantar Su Mano de Justicia y parece que será pronto, ya que el hombre vuelve a intentar ser dios y volverse “transhumano”.

Pero creo que esto no sucederá. Aunque el enemigo avanza en su línea de tiempo para destruir la Creación de Dios y la santa Esposa de Cristo, la Iglesia Católica, no tendrá éxito. La victoria pertenecerá a Nuestra Señora. El Señor se levantará y Sus enemigos serán vencidos.

Sí, habrá otro gran castigo. Pero entonces, como Noé del Arca, de dentro del seno sagrado de la inmortal y siempre pura Iglesia Católica, surgirán hombres -conducidos por otros que vendrán del Cielo- que fundarán la civilización del mañana, el Reino de María.

Pidámosle a Nuestra Señora que esté entre ellos.

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