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Un trono concedido a la herejía en una basílica romana
El 23 de octubre de 2025, después de ser recibido por el Papa León XIV y de haber orado junto a él en la Capilla Sixtina, el rey Carlos III se dirigió a la Basílica de San Pablo Extramuros, donde se le preparó un trono.Como sabemos, Carlos es el jefe de la llamada Iglesia de Inglaterra. Es una secta herética que niega muchos dogmas de la Iglesia Católica, incluida la infalibilidad papal. Por lo tanto, al darle un trono a Carlos, la Iglesia Conciliar establece simbólicamente a su secta como una igual.
Alguien podría objetar que solo se trataba de una silla ceremonial provisional usada en una ocasión para resaltar la importancia del monarca inglés. Nosotros responderíamos: no, no es transitoria, está destinada a permanecer allí de forma permanente, según las palabras del cardenal James Harvey en su discurso de bienvenida.
Un informe del evento afirma literalmente: “El rey Carlos se sentó en un trono creado para la ocasión, que lleva el escudo real y la inscripción latina del Evangelio de Juan, Ut unum sint - ‘Que todos sean uno’. El trono permanecerá en el ábside de la basílica y será usado en el futuro por el propio rey y por sus herederos y sucesores.”
Vemos que, al establecer un trono para el jefe de la secta anglicana y otorgarle el título de Confrater Real, el Papa León XIV asume indirectamente las múltiples herejías y errores que los anglicanos han profesado durante siglos.
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