El Santo del Día

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St. Timoteo - 24 de enero

Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

Selección biográfica:

Timoteo nació en Listra en Lycaenia, actual Turquía. Su padre era gentil y su madre, judía. En su juventud, San Timoteo fue convertido por San Pablo cuando llegó a Listra. Siete años después, San Pablo regresó y lo tomó como compañero de viaje.

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San Timoteo - Abadía de Neuwiller, Alsacia, siglo XII

Finalmente, San Pablo convirtió a Timoteo en el primer obispo de Éfeso para gobernar esa iglesia. Fue allí donde recibió las dos epístolas de San Pablo, una escrita desde Macedonia y la segunda desde Roma, para orientarlo en sus necesidades pastorales.

Timoteo no pudo soportar que la gente de Éfeso ofreciera a los demonios que habitaban los ídolos un sacrificio debido solo a Dios. En un día festivo de la diosa Diana, entró en la multitud que adoraba a la diosa y exhortó a la gente a renunciar a su idolatría y abrazar a Jesucristo. Enfurecida, la gente se volvió contra él y lo apedreó. Los cristianos de la ciudad lo transportaron medio muerto a una montaña, donde falleció.

Catalina Emmerick agrega a estos datos que Timoteo era alto, delgado y pálido con cabello oscuro; los católicos lo amaban mucho. En Éfeso luchó sin descanso contra las juergas y orgías desordenadas que tenían lugar a menudo para celebrar los ídolos. Esta fue la causa de su muerte.

Comentarios del Prof. Plinio:

Lo primero que llama la atención en esta descripción es el coraje de San Timoteo.

El templo de Diana en Éfeso fue uno de los monumentos más famosos de la antigüedad. Fue considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. He visto reproducciones de este templo y era, de hecho, muy hermoso. Era un templo enorme construido de mármol blanco que se encontraba sobre un conjunto de escaleras monumentales que rodeaban el edificio. El techo era muy alto y en proporción a las otras partes del edificio.

Dentro había una gran estatua de Diana. Hoy en día, algunos críticos de arte se quejan de que su arquitectura no era de estilo puramente griego, sino que estaba mezclada con algunos elementos orientales. No veo que esto resta valor a su gran belleza.

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El templo de Diana en Éfeso.
Abajo , gente reunida frente al templo



La diosa Diana, o mejor dicho, el diablo que poseía el ídolo, realizó todo tipo de actos extraordinarios y fenómenos maravillosos para impresionar al pueblo de Éfeso, lo que ayudó a difundir la fama de Diana y sustentar la popularidad de la idolatría.

Al ir al templo y tratar de detener la adoración allí, San Timoteo manifestó un valor extraordinario y una capacidad notable para enfrentar al enemigo. Debido a esto, fue apedreado y murió.

Enfrentando el mal y el error de frente, tomó una posición de ataque frontal y público, con pleno conocimiento de todos los inconvenientes que podrían seguir, como de hecho lo hicieron. No le importaban estas consecuencias; eligió inmolarse para la gloria de Dios muriendo de esta manera.

¿Debemos siempre enfrentarnos al enemigo en un ataque frontal? ¿O deberíamos a veces tomar esta táctica y otras veces enfrentarnos al enemigo con astucia, maniobrar para llevarlo a una trampa y luego ganar la batalla?

Muchas veces, en la vida de los santos, hay una inspiración divina para actuar de manera extraordinaria. Ciertamente, sus acciones están destinadas a inspirarnos y ser admiradas, pero no necesariamente a ser imitadas.

Por ejemplo, consideremos el famoso caso de San Francisco de Asís peleando con su padre, Pietro di Bernardone. Su padre se opuso a la decisión de Francisco de dedicar su vida a la religión. Argumentó que todo lo que tenía Francisco se debía a su trabajo y esfuerzo y, por lo tanto, Francisco estaba obligado a seguir sus consejos. Incluso se le debía la ropa que llevaba Francisco, argumentó Bernardone. En respuesta, San Francisco se quitó sus finas prendas y le dijo a su padre: “Entonces, toma tu ropa. Me iré sin ellos… ”Y se fue casi desnudo.

Este episodio no significa que toda persona que pelea con su padre o su madre por motivos similares deba quitarse la ropa y marcharse desnuda. Es un episodio que debe inspirarnos a mantener el ideal de la vocación que Dios nos dio, incluso cuando nuestras familias o amigos se oponen. Debemos estar inspirados para tener una fuerza similar, no para repetir la misma acción.

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San Timoteo
Entonces, en cuanto al episodio de San Timoteo, debería inspirarnos a ser lo más audaces posible contra nuestros enemigos. Es una invitación a no retroceder jamás ante nuestros enemigos. En este sentido, bien podría verse como una inspiración para el voto de los caballeros templarios: no retirarse nunca en la batalla. También es una inspiración para que todos los que luchan por la Fe nunca hagan ninguna concesión al mal, incluso cuando nos da prestigio, fama o popularidad. Debemos enfrentar el mal y luchar para destruirlo, con el precio de nuestras vidas, si es necesario. Podemos estar seguros de que Nuestro Señor nos recompensará por eso, como recompensó a San Timoteo, otorgándole el honor y la veneración de todos los católicos a lo largo de los siglos de la Historia, y más que eso, la gloria eterna en el Cielo.

A pesar de esta lección e inspiración del último combate de San Timoteo, a veces en nuestra lucha necesitamos usar otros métodos, dependiendo de las circunstancias. A veces, debemos imitar la audacia de San Timoteo caminando directamente hacia el ídolo y tratando de destruirlo y alejar a su audiencia. En otras ocasiones, tenemos que esperar a que llegue el momento adecuado y luego atacar.

Pidamos a san Timoteo que nos dé audacia cuando sea para la mayor gloria de Dios, y también discernimiento para saber cuándo usar esa audacia y cuándo usar la prudencia para tomar y destruir al enemigo después.


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Prof. Plinio Corrêa de Oliveira
El Santo del día Las características más destacadas de la vida de los santos se basan en los comentarios realizados por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, quien solía hacer charlas similares para los chicos de su colegio, cada tarde era la costumbre del profesor Plinio hacer un breve comentario sobre las vidas del santo del día siguiente en una reunión para jóvenes con el fin de alentarlos en la práctica de la virtud y el amor por la Iglesia Católica. TIA pensó que sus lectores podrían beneficiarse de estos valiosos comentarios.

Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por Atila S. Guimarães de 1964 a 1995. Dado que la fuente es un cuaderno personal, es posible que a veces las notas biográficas transcritas aquí no sean rigurosas siguiendo el texto original leído por el Prof. Plinio. Los comentarios también se han adaptado y traducido para el sitio de TIA.



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