San Saturnino, santo del 29 de noviembre

El Santo del Día

San Saturnino, 29 de noviembre

Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

Selección biográfica:

San Saturnino fue discípulo de San Juan Bautista y se convirtió en seguidor de Nuestro Señor. Posteriormente fue consagrado obispo por San Pedro y enviado como misionero desde Roma a la zona de los Pirineos. Se convirtió en el primer obispo y apóstol de Toulouse, Francia.

San Pedro envió apóstoles para difundir la Palabra de Cristo. San Saturnino se convirtió en el primer obispo de Toulouse

Comentarios del Prof. Plinio:

En este texto se tiene una imagen magnífica de la lucha del bien contra el mal. San Saturnino fue un santo cuya virtud y presencia en Toulouse hizo que los demonios que habitaban los ídolos se silenciaran. Porque ante un hombre de Dios, el diablo es un cobarde que huye. Por tanto, los ídolos no pudieron decir nada a sus seguidores. De esta situación surgió el martirio de San Saturnino.

Podríamos preguntar:

• ¿Por qué los demonios no se vuelven mudos hoy en presencia de buenas personas?

• ¿Por qué ya no suceden cosas como esta?

Intentaré dar respuestas a estas preguntas.

La imagen peregrina de Nuestra Señora de Fátima
lloró en Nueva Orleans en 1972.

Abajo, un primer plano de una lágrima

Primero, incluso si no somos santos, a veces cuando escribimos algo en defensa de la Iglesia Católica o la Civilización Cristiana, los enemigos se vuelven mudos, incapaces de responder. Este es un hecho que se presenta a sí mismo como meramente natural y no sobrenatural. Pero según un sólido principio católico, en toda acción natural siempre hay un ángel y un diablo que lo siguen y animan al hombre al bien o al mal. Cuando hacemos una buena defensa de la causa católica, ciertamente hay demonios que se vuelven mudos y ya no pueden ayudar a los enemigos. En cierto modo, por lo tanto, también ocurre en nuestra lucha algo parecido a lo que les sucedió a los demonios en presencia de San Saturnino.

Segundo, hechos sobrenaturales obvios como lo que sucedió con San Saturnino no ocurren hoy porque, por un lado, Dios se ha distanciado de esta tierra. No le da tales milagros a este mundo revolucionario, porque no es digno de tales cosas.

Alguien podría objetar: Pero si Él obrara milagros como ese, entonces el mundo cambiaría.

No lo creo. Se pueden observar las imágenes de Nuestra Señora que han llorado en varios lugares. No obstante, nada cambió. La gente ordenó exámenes químicos de sus lágrimas. Los resultados del laboratorio concluyeron que las lágrimas eran en realidad lágrimas humanas, es decir, un milagro manifiesto. Aún así, prácticamente nadie le cambia la vida. La gente ha alcanzado un grado de insensibilidad hacia lo sobrenatural que casi nada puede cambiarlos.

Se nota el silencio que se ha apoderado de Lourdes. Casi podríamos decir que Lourdes ya casi no existe. ¿Por qué? Porque la gente de hoy desprecia los milagros y, por lo tanto, ya no es digno de ellos.

Ésta es la razón por la que Nuestra Señora llora desde hace algún tiempo. Al hacerlo, nutre la piedad de los buenos católicos. También deja evidencia de que advirtió a la humanidad de la catástrofe que se avecina.

Por otro lado, los demonios tienen hoy un dominio sobre el mundo que no tenían en la época de San Saturnino. En nuestros días nos enfrentamos no solo a los demonios del aire, sino también y principalmente a los demonios del infierno. Quizás recuerden que el Papa León XIII tuvo una visión que le advirtió que los demonios del infierno pronto serían liberados en la tierra. Bueno, creo que fueron puestos en libertad y están presentes en todas partes intensificando la acción de los demonios del aire y empeorando mucho a los hombres. Ésta es otra razón por la que los magníficos hechos de la vida de San Saturnino no se repiten hoy.

Debemos pedir a Nuestra Señora por intercesión de San Saturnino que acorte estos tiempos tristes y terribles y permita que los buenos vuelvan a triunfar visiblemente sobre los demonios para mayor gloria de Dios.


Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

El Santo del día Las características más destacadas de la vida de los santos se basan en los comentarios realizados por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, quien solía hacer charlas similares para los chicos de su colegio, cada tarde era la costumbre del profesor Plinio hacer un breve comentario sobre las vidas del santo del día siguiente en una reunión para jóvenes con el fin de alentarlos en la práctica de la virtud y el amor por la Iglesia Católica. TIA pensó que sus lectores podrían beneficiarse de estos valiosos comentarios.

Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por Atila S. Guimarães de 1964 a 1995. Dado que la fuente es un cuaderno personal, es posible que a veces las notas biográficas transcritas aquí no sean rigurosas siga el texto original leído por el Prof. Plinio. Los comentarios también se han adaptado y traducido para el sitio de TIA.